JUAN CARLOS ARNAU ÁVILA
Nuestro villano favorito, Donald Trump, llenó sus discursos de campaña y los actos de su primer año de gobierno con el famoso Muro (Let’s build the Wall) y le proporcionó a México y sobre todo a esa inmensa región, una cobertura mediática mundial inusitada.
La idea de repetir la versión norteamericana del Muro de Berlín, que orgullosamente derribaron a discursos entre varios presidentes estadounidenses, generó en la población mundial bien informada, la curiosidad de conocer lo absurdo de construir un muro de tres mil kilómetros, cuando el Muro de Berlín medía 155 kilómetros y la Muralla China medía 22 kilómetros y al mismo tiempo les hacía preguntarse, ¿cómo es que sin esa barrera física, el día de hoy los migrantes de muchas nacionalidades no se cruzan por lugares inhabitados?
Esa curiosidad mundial, aunada a la vecindad más extensa, complicada y divergente del mundo, no ha sido bien aprovechada turísticamente. Es innegable que el Tratado del Libre Comercio propició una gran generación de empleo en varias ciudades fronterizas, pero las manifestaciones culturales propias de cada comunidad de ambos lados de la frontera, representan un fenómeno de sincretismo que llama a profundizar en la reinvención de los productos turísticos.
Reconociendo la gran notoriedad que ya lograron el Valle de Guadalupe en Baja California; El corredor médico en Algodones, cerca de Mexicali; La Ruta de Arizona al Mar de Cortés, cobijado por Puerto Peñasco o Rocky Point como le dicen los gabachos; El eterno circuito del Desierto al Mar que pretende conectar desde Cd Juárez, a Chihuahua y de ahí por el Chepe hasta Mochis, y en transbordador hasta la Paz, región que ya cuenta hoy con los circuitos de los Pueblos Mágicos del Noroeste; El resurgimiento turístico de Coahuila, 5º estado de la República con más Pueblos Mágicos, desde los viñedos de Parras de la Fuente, hasta las formaciones geológicas de Cuatro Ciénegas, la revaluación del desierto hasta hacerlo motivo de museo y cuna de los dinosaurios; siguiendo por la modernidad industrializada de la nueva metrópoli, Monterrey y finalmente la diversidad Tamaulipeca con sus ranchos cinegéticos y sus cinco ciudades medias, recargadas en la costa del Golfo de México con todos sus productos marinos. Estos seis estados mexicanos comparten con cuatro estados norteamericanos, California, Arizona, Nuevo México y Texas, esa división geográfica denominada turismo fronterizo, pero del lado mexicano están tan incomunicados entre ellos, como valles y barrancas de la más accidentada orografía posible.
Empujemos para que la modernización y la tecnología nos permita agilizar los cruces fronterizos; Insistamos en la indispensable pacificación de la región; apoyémonos en los numerosos proyectos con empresarios innovadores y jóvenes que han reinventado las industrias creativas, como la artesanía, la cerámica, la pintura, los textiles, la gastronomía, entre otros y así poder atraer nuevamente al mayor mercado mundial del cual somos vecinos contrariadamente.
Eso y más representa el turismo fronterizo, que para mí sigue siendo un diamante a medio pulir turísticamente hablando, aunque hoy sus líderes, sus empresarios, sus jóvenes, sus habitantes en general, resurgen orgullosos de su raigambre, de su pasado, de su naturaleza y de su creatividad. Son los mexicanos del norte, grandotes, bien comidos, que a veces están más ligados con sus vecinos gringos, que con el resto del país por las grandes distancias que nos separan, pero esa brecha cada día se achica más, gracias al turismo.
Disfrutemos de la visión de Jorge Goytortúa con su sorprendente Cross Boder Xpress; de Miguel Angel Cantú, titular de Turismo de Nuevo León que junto con el Presidente de la AMAV de ese Estado, José Pedro Ramírez, nos comentarán las perspectivas turísticas que se presentan para nuestro turismo fronterizo. Conéctate el viernes 29 de Mayo a las 5pm, vía Zoom (97955512619) en éste webinar del Colegio Nacional de Turismólogos, Hotelería y Gastronomía que dirige a nivel nacional el Dr. Sergio Salmerón Manzanares y en la Ciudad de México el Dr. Jorge Hernández Delgado.
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